
El 17 de marzo de 2008 día en que inició la primavera, el gran teatro de la habana; abrió sus puertas a la palabra tanto de propios como de extraños, para contar sus historias, mitos, relatos, anécdotas, o simplemente cuentos llenos de fantasía cargados de personajes despistados que no saben donde dejaron su voz y candidos tuertos que se enfrentan a un solo deseo que se convierte en pesadilla por su envidia, con dragones de colores que como la imaginación de los niños del viento, vuelan y vuelan muy lejos de la realidad absurda de los que decimos llamarnos adultos, cuentos de caballos, cuentos de bellas y bestias sin futuro, cuentos de todos, cuentos de nadie… las remembranzas de esa semana vuelven a mi mente en forma de cuento, de un cuento de los que contaba doña francisca… historias de cómo, cuando y por que de las cosas… cosas del viento, cuentos que de alguna forma u otra nos terminan por demostrar que evidentemente sabe mas el diablo, por viejo que por diablo… y toda esta semana de festival se lleva a cabo gracias al tesón de una mujer amable pero estricta, una mujer dulce pero que a la hora de dejar salir su profesionalismo, lo hace de una forma tal, que cautiva con su gracia a todo el publico que la escucha… gracias mayra por realizar esta fiesta de la palabra, gracias por darnos la oportunidad de participar en esta primavera de cuentos 2008.

Y es que desde el primer momento en que Pisé suelo cubano, me sentí casi como en casa; pues la atención incansable de Beatriz, coordinadora del evento; así nos lo hacia sentir a todos quienes participamos en este festival, amable desde mucho entes de conocernos personalmente, pendiente que todo saliera bien y lo mas importante de hacernos sentir como en casa. Tanto seria el empeño puesto en esta misión que ahora que regreso al lado de mi familia, es ustedes a quienes extraño.

Y es que desde el primer momento en que Pisé suelo cubano, me sentí casi como en casa; pues la atención incansable de Beatriz, coordinadora del evento; así nos lo hacia sentir a todos quienes participamos en este festival, amable desde mucho entes de conocernos personalmente, pendiente que todo saliera bien y lo mas importante de hacernos sentir como en casa. Tanto seria el empeño puesto en esta misión que ahora que regreso al lado de mi familia, es ustedes a quienes extraño.

Y es que como olvidar los paseos con Elsa y Cata junto a nuestros amables y amigables guías Juan Carlos, Juan Manuel "los juanés" y Javier Mederos (por cierto, si alguien lo ve por favor le dan mis saludos, pues no lo vi en la clausura), tanto caminamos que creímos haberle dado tres veces la vuelta a la isla; hasta el punto de perdernos buscando una pizza (jajaja).
Como olvidar los almuerzos de doña Enriqueta, quien posee un don sobrenatural para preparar ese sazón especial que tiene… y si no me creen, que lo diga desde México Javier Trejo, incansable comensal.
Como olvidar los almuerzos de doña Enriqueta, quien posee un don sobrenatural para preparar ese sazón especial que tiene… y si no me creen, que lo diga desde México Javier Trejo, incansable comensal.


En fin a todos los que conocí y a los que no conocí, a todo el pueblo cubano que nos presto sus oídos para contarles cuentos, me disculpan todos los que se me pasan pero en verdad son muchos. Como olvidarlos a todos ustedes, como olvidar enviarles...

...un ABRAZO ENORME DE CORAZÓN DESDE COLOMBIA.